Se acabó el sueño. Otra vez Estados Unidos. Cuatro años esperando, con ánimo de revancha, pero de nuevo España se ha tenido que conformar con la plata. Al igual que sucedió en Pekín hay que estar muy orgullosos de esta selección que le ha plantado cara al mejor equipo del mundo. La selección, con un descomunal Pau Gasol, tuvo contra las cuerdas a los norteamericanos y acabó sucumbiendo por 100-107 gracias al acierto de Durant, Kobe y compañía.

Con los quintetos de gala ambos equipos salieron a disputar la final. España no se quería dejar sorprender y empezó con una defensa zonal, bien atacada de inicio por los norteamericanos, con una canasta fácil de Chandler, que era contrarrestada rápidamente por un 3+1 de Navarro. Sin respiro, Durant anotaba un triple. Pau respondía de dos y el ritmo era vertiginoso.

La Bomba volvía a ser el del pasado Europeo y con dos triples seguidos daba a España la máxima renta (12-7). Kobe, que ha restregado hasta la saciedad a Pau Gasol la victoria en la final de Pekín, cogió el protagonismo y, con dos triples, dio la vuelta al electrónico. Carmelo, el primer cambio del Dream Team, salió caliente del banquillo y anotó ocho puntos consecutivos que lanzaba a Estados Unidos en el marcador (16-25).

Los tiros libres acercaban a los españoles, pero otro triple cortaba la racha de los de Scariolo, que veía impotente desde el banquillo como la zona no surtía el efecto deseado y cuando no anotaban de tres, la rompían con penetraciones que acaban con canastas fáciles. Aún así, España estaba bastante acertada ofensivamente, incluido un alley-hope de Rudy, lo que le permitía llegar al final de los diez primeros minutos con opciones (27-35).

Un triple de Rudy, una canasta de Pau y dos tiros libres de Chacho devolvían la ilusión a los españoles y ponían nerviosos a los norteamericanos, que veían como un triple de Sergio Rodríguez daba la vuelta al marcador (39-37). Los estadounidenses perdían los nervios y Chandler volvía a encararse con otro jugador. Llul anotaba de tres y el partido entraba en una fase de igualdad, que se veía ensombrecida por la cuarta falta de Marc Gasol.

Los de Krzyzewski tomaron una ligera renta de seis puntos, pero España seguía aferrada al choque de la mano de un colosal Navarro que, con un nuevo triple, sumaba ya diecisiete puntos y dejaba la renta en tres puntos (49-52). Un par de decisiones dudosas de los árbitros parecían descentrar a los españoles, pero hoy necesitaban mucho más que eso para irse del partido. Con un parcial favorable de 31-24 en este segundo cuarto, los de Scariolo llegaban al descanso sólo uno abajo (58-59).

Las caras de preocupación de los norteamericanos en el túnel de vestuarios dejaban ver a las claras que el partido no estaba yendo por los derroteros que habían imaginado. Durant, con diecisiete puntos, y Navarro, con diecinueve, eran los máximos anotadores en una primera parte para enmarcar.

Los españoles, sabedores de que a Estados Unidos le gusta romper los partidos en el tercer cuarto, salieron muy centrados y con Pau como referente ofensivo se pusieron tres arriba (67-64). Kobe, muy motivado, cogió el relevo anotador de su equipo y, con siete puntos, dejaba a su equipo cinco arriba (72-77).

Sergio Rodríguez robaba el balón para poner a España a un punto. Durant respondía con un triple. Ibaka, defendido por Carmelo con tres faltas, empataba el partido, pero la estrella de los Oklahoma City Thunder, con un gran porcentaje, convertía otro tiro de tres. Vaya espectáculo. Se llegaba al último cuarto con todo por decidir (82-83) y con el sueño más cerca de convertirse en realidad.

Estados Unidos sabía que no podía confiarse. Un triple y una canasta de Paul ponían el 84-90 en el electrónico. Los de Krzyzewski habían subido la intensidad y agresividad defensiva como lo reflejaba el pómulo de Pau. Durant falló un triple, pero al siguiente ya no perdonó. La ventaja subía a los nueve puntos con dos tiros libres de Kobe, 86-95. Cualquier otro equipo hubiese bajado los brazos, pero no España. Apretó los dientes en defensa y con dos canastas al contraataque se colocaron a seis (91-97).

A falta de dos minutos, Lebron, con un triple, ponía cuesta arriba la victoria, pero había que confiar en los de Scariolo. Navarro lo intentó de tres, pero su tiro no entró y el encuentro ya estaba decantado. Quedaba tiempo para que entraran al campo los menos habituales y disfrutasen de una final olímpica. Con 100-107 se terminó un partido para el recuerdo, en el que España soñó con el oro hasta el último minuto.

España, 100 (27+31+24+18): Calderón (-), Navarro (21), Rudy (14), Marc (17) y Pau (24) –quinteto titular–. También jugaron: Sergio Rodríguez (7), San Emeterio (-), Claver (-), Reyes (-), Llul (5), Ibaka (12) y Sada (-).

Estados Unidos, 107 (35+24+24+24): Paul (11), Kobe (17), Durant (30), Lebron (19) y Chandler (2) –quinteto titular–. También jugaron: Westbrook (3), Williams (6), Iguodala (-), Love (9), Harden (2), Davis (-) y Carmelo (8).

 

 

Por Victor Escandón Prada
Periodista y entrenador superior baloncesto
Analista JJOO Londres para JGBasket

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