Siempre que hablamos del pase, tenemos que hablar también de las recepciones. No sirve de nada que trabajemos con nuestros equipos el pase, corrigiéndoles los gestos y dándoles indicaciones, mientras al receptor se le escapa continuamente el balón o lo coge con las dos manos pegado al pecho, como si de un portero de fútbol se tratase.

Lo bueno que tiene el pase es que a través de él, cualquier jugador, independientemente de su nivel, puede involucrarse en el juego ofensivo y eso le hace estar más concentrado y sentirse partícipe del ataque. Hay que tratar de concienciar a los jugadores de la importancia del pase, desde pequeños, ya que en minibasket la mayoría de los equipos tienen uno o dos jugadores que cogen el balón en su campo y atacan una y otra vez para meter ellos canasta, sin ver más allá. Lo que hace que, a veces, cuando se les cierran un par de jugadores sean incapaces de soltar el balón en condiciones a un compañero solo, situado en mejor situación para anotar.

Además, al contrario que sucede con otros fundamentos del juego –tiro o bote–, no requiere de una técnica tan precisa y perfeccionada de ejecución para cumplir su objetivo final. En un pase largo de contraataque, el balón no tiene por qué ir al punto exacto ni ser ejecutado de manera brillante, mientras su compañero lo recepcione y consiga poder ir a canasta y anotar. Por eso, cada pase, aunque siga unas pautas básicas, no siempre es igual, lo que hace fomentar la creatividad de los jugadores y crear un gran abanico de tipos de pase. Todos aquellos que se le puedan ocurrir al pasador, eso sí, tratando de buscar más la efectividad que el espectáculo.

El pase logra dar dinamismo al juego y permite que el balón avance con mayor rapidez por el campo. Fomentarlo permite a los jugadores tener la cabeza alta y una perspectiva de todo el campo, viendo antes, que si echasen el balón al suelo, las ventajas de otros compañeros. También les servirá, en caso de presión del equipo contrario, para poder trasladar el balón al otro campo con más seguridad, evitando que el bote les lleve a una posible encerrona y a cometer pérdidas.

Es cierto que podemos dejar libertad a los jugadores para que realicen el pase que quieran, pero no está de más darles unas pequeñas pautas y hacerles ver qué pases pueden ser mejores y en qué situaciones. Por ejemplo, en el caso del pase bombeado. No es aconsejable que lo den para cruzar el balón de un lado a otro del campo por encima de la zona, cuando les saltan a un 2c1 y tienen un jugador delante con los brazos arriba… mientras que sí se pueden dar cuando es un pase largo a un jugador que sale al contraataque o, menos frecuente en estas categorías, alley-oops.

Además de saber qué pase es mejor dar en cada momento, tienen que ir fuertes y bien dirigidos, debido a que muchas veces un jugador pierde la ventaja que tiene porque el pase no va donde debería. Es el caso de un jugador que trabaja para recibir al poste y tiene a su defensor fijado, pidiendo el balón al compañero arriba y este se lo da picado, lo que le hace moverse y perder la posición. También se da en las situaciones en las que un jugador está colocado para tirar y no le llega el balón en condiciones lo que hace que tarde más en armar el brazo, pudiendo echársele el defensor encima.

Como señalábamos antes, tan importante es el pase en sí como el agarre del que lo recibe, bien sea para tirar, para botar o para volver a pasar. El agarre dependerá del siguiente movimiento que tenga pensado realizar el receptor. En el caso de que se dé el balón a un jugador para que salga botando al contraataque, les podemos enseñar a recibir lateralmente, agarrar el balón y lanzarlo directamente al suelo para no cometer pasos, una evolución de esto, sería que directamente pidiese el balón con la mano más cercana y lo lance, sin agarrarlo, orientado al suelo para salir con bote. Si lo que va a hacer el atacante es tirar nada más recibir, les tenemos que instar a que ataquen el balón para buscarlo y agarrarlo ya para tirar.

Hay que insistir a los jugadores que no hace falta que los ejercicios sean exclusivamente de pase para trabajar este fundamento, basta con que en el ejercicio esté implicado más de un jugador y tengan que realizar algún pase para que se haga teniendo en cuenta lo explicado anteriormente.

 

Por Víctor Escandón Prada
Entrenador superior de baloncesto. Periodista
Gabinete técnico JGBasket

Publicada el: 24 Abr de 2017

 

Publicada el: 26 Abr de 2017 @ 18:56

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