El rebote es un fundamento del juego esencial que hay que trabajar y mucho desde pequeños. Para empezar los jugadores tienen que acostumbrarse a ir a por el balón y perderle el miedo, ya que son muchos los que después de un tiro se alejan del balón en vez de ir a buscarlo para evitar que les dé. 

Lógicamente es complicado tratar de hacerles entender lo que es bloquear el rebote, pero se les pueden ir dando unas pautas de cómo hacerlo. En primer lugar, tienen que perder ese miedo a ir a por el balón, pero dejándoles ver que no han de ir a buscar el balón nada más se produzca el lanzamiento, ya que ese ímpetu puede hacer que vayan corriendo hacia el aro y el balón salga rebotado y acabe cogiéndolo el atacante.

Por eso, tienen que entender que cuando se produzca el tiro a canasta tienen que tratar de frenar a su atacante, evitándole que pueda ir a por el rebote en carrera, y una vez que el balón haya tocado el aro, ahí sí, ir a cogerlo. Es importante que lo traten de atrapar y no palmearlo, porque hay veces que tienen la opción de agarrarlo y no lo hacen.

Os vamos a proponer una serie de ejercicios para que los jugadores trabajen el rebote y empiecen a perderle el miedo a ir a por el balón. En esta primera propuesta, comenzaremos con tres filas en medio campo, lo podemos realizar en las dos partes de la pista, dando el primer pase a un lado y el luego al otro, para que sea el jugador de la banda que recibe el segundo pase el que tire. Los otros dos pelearán por el rebote y el que lo coja, atacará hasta meter canasta. Si el lanzador anota, da igual, les dejamos que luchen por el rebote hasta anotar.  

En el segundo de los ejercicios, trabajaremos el bloqueo de rebote en dos situaciones consecutivas. Partiremos de una fila con balón debajo de canasta y otras dos, sin balón, en la prolongación del tiro libre. El jugador con balón pasará a cualquiera de las dos filas e irá a bloquear el rebote al tirador, el que capture el balón tratará de anotar y una vez haya habido canasta, el que coja el rebote pasará a la otra fila para que su compañero lance e irle a bloquear el rebote, prosiguiendo el ejercicio como antes.

Son ejercicios enfocados solo al trabajo del bloqueo de rebote, pero siempre se pueden implementar otras situaciones de juego como primer pase de contraataque, situación de balance defensivo o 1c1. Lo importante en edades tempranas es que los jugadores pierdan el miedo a ir a por el balón y se acostumbren tanto para ir a por el rebote ofensivo como defensivo.

Por Víctor Escandón Prada
Periodista deportivo y entrenador superior de baloncesto
Gabinete técnico JGBasket

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