Arranca una de las ediciones más espectaculares de la Euroliga en los últimos años. Una competición muy abierta con plantillas que han dado un salto cualitativo y en la que media docena de equipos aspiran a alcanzar el cetro europeo y destronar al actual campeón, Anadolu Efes.
El equipo turco parte como principal favorito, no solo por ser el último ganador, sino porque ha conseguido mantener el bloque, con solo un cambio, la llegada de Petrusev tras la marcha de Sanli al Barça. Los de Ataman han conseguido retener todo su talento ofensivo con Larkin y, sobre todo, Micic que, aunque fue tentado por la NBA, prefirió seguir despuntando en Europa.
El Barça sigue siendo el eterno candidato. Los azulgranas, con una profunda crisis económica, han retenido a sus estrellas –Calathes, Higgins, Mirotic, Davies, Abrines– reforzándose con jugadores importante como, el ya citado, Sanli, Hayes-Davis o Laprovittola. Jasikevicius tiene por delante el difícil reto de gestionar la presión por ganar a la que está sometido el equipo y más, después de perder la Supercopa de España ante un Madrid en reconstrucción.
No podemos olvidarnos tampoco del Real Madrid de Laso. Los blancos, que quizá cuenten con los dos “cincos” más dominantes de la competición –Tavares y Poirier–, tienen una de las plantillas más físicas que se recuerden. A los dos pívots se suma la llegada de un portento como Yabusele y la polivalencia de Hanga. Los fichajes de Heurtel y Williams-Goss vienen a dar amplitud a una plantilla muy mermada el año pasado por las lesiones y a la que todavía le queda por recuperar a dos jugadores esenciales como son Thompkins y Randolph.
En todas las quinielas siempre aparece el CSKA y como para no. Los rusos, que han estado presentes en diecisiete de las últimas dieciocho Final Four –solo se perdieron la de Barcelona en 2011– después de conseguir deshacerse de Mike James, que ha fichado por el Mónaco –debutante en la competición–, han apostado para sustituirle por un viejo conocido, Alexey Shved, que llega para completar una gran plantilla en la que destacan Shengeila, Clyburn, Grigonis o Hackett.
El Armani Milán, dirigido por Messina, que siempre sabe exprimir al máximo sus equipos, buscará mantener la regularidad de estas últimas temporadas y, tras alcanzar la Final Four el curso pasado, buscará dar un paso más. Talento le sobra con jugadores de la talla de “Chacho”, Delaney, Datome y Shields; la incorporación de Melli, que regresa de la NBA, o el incombustible Hines.
Por último, un equipo que tratará de recuperar su esencia y volver a estar entre los mejores es Fenerbahçe. Para conseguirlo, ha empezado por renovar el banquillo con un entrenador de carácter, Djordjevic. El serbio, después de su periplo en Italia, tendrá a sus órdenes a dos de los jugadores más destacados de la pasada Euroliga, procedentes de Vitoria, llegan Henry y Polonara. Un quinteto de garantías, completado con De Colo, Dyshawn Pierre y Vesely.
La Euroliga siempre es propensa a alguna que otra sorpresa entre los equipos clasificados para los playoff y aunque estos seis pueden estar, a priori, un paso por encima del resto, no podemos descartar a clubes como Bayern, Zenit, Baskonia, Olympiacos o Maccabi.
Por Víctor Escandón Prada
Periodista deportivo y entrenador superior de baloncesto
Gabinete técnico JGBasket
Foto: Euroleague