Los pronósticos previos a esta apasionante final apuntaban a una victoria madridista, el estado de forma tras la dura semifinal ante el Caja Laboral, y los duelos anteriores entre ambos equipos, conferían al equipo de Pablo Laso una ligera ventaja. Y no iban mal encaminados, los tres primeros partidos disputados presagiaban que tras muchos años, el Real Madrid volvería a dominar la ACB. Cuando te mueves en la élite del baloncesto europeo hay una regla que es básica cumplir, y es no dejar que el rival tenga opción a recuperarse, porque al final terminas pagándolo muy caro. La oportunidad dejada pasar en el primer partido, o en el cuarto celebrado en el Palacio de los Deportes, devolvió toda la presión al conjunto madridista, las inercias habían cambiado, y el enfrentamiento de hoy en el Palau suponía un plus de confianza para los de Xavi Pascual.
Desde el salto inicial las sensaciones para el Real Madrid no fueron del todo positivas, a pesar de sacar del partido rápidamente al máximo peligro rival, Juan Carlos Navarro. El control, y dominio del partido corría a cargo del equipo blaugrana, que de nuevo volvió a sorprender al Madrid ejecutando brillantemente defensas alternativas que descolocaban los esquemas de los bases blancos, desaparecidos en el primer tiempo. Y es que el paso hacia delante dado por Xavi Pascual en esta eliminatoria es digno de elogio. La defensa caja, y uno ha sido pulida con el paso de la eliminatoria, y los resultados han dado la razón al entrenador culé, rompiendo el ritmo alegre, y veloz, en el que más cómodo se sentía el conjunto de Pablo Laso. Llevar el tanteo a guarismos inferiores a 80 puntos garantiza un alto porcentaje de éxito para el Regal Barcelona. Las opciones del Real Madrid pasaban por volver a dinamitar el partido con el juego alegre, en el que sus bases se sienten dominadores absolutos de los partidos, sin embargo han estado a un bajo nivel con la maraña defensiva que se les ha planteado. En juego estático el Real Madrid ha sufrido más, y la intensidad física desplegada por la defensa del equipo blaugrana ha disminuido la confianza de los exteriores madridistas, cuyos porcentajes han bajado radicalmente a partir del tercer partido, y salvo casos aislados como Carroll, la trascendencia de Suárez, Pocius, o los Sergios ha sido menor a lo esperado.
En el partido más decisivo de la temporada, Pablo Laso también ha dado un paso hacia delante, arriesgando en el plano defensivo, sin embargo los desajustes mostrados en la caja y uno, han supuesto canastas fáciles para los jugadores culés. El quinto partido ha supuesto también la irrupción de Fran Vázquez, espoleado por la debilidad defensiva de jugadores como Tomic, o Begic, ha sido un dominador absoluto en la zona, en anotación, y rebote. Junto a él, de nuevo, el MVP de las finales, un Erazem Lorbek, que puede irse con total tranquilidad a la NBA, su juego de espaldas al aro ha sido un dolor continuo de cabeza para los cuatros blancos, incapaces de hacerle frente, tanto Reyes, Mirotic, o Velickovic, han sido meros espectadores del dominio de este grandísimo jugador. No podemos olvidar la figura de Pete Mickael, hay que recordar el daña causado por los aleros altos del Real Madrid en la final de la Copa del Rey, sin embargo en esta final, el americano ha dado una lección de juego en poste bajo, anulando tanto a Singler, como Suárez, incluso dejando sin minutos en la rotación de su propio equipo a Chuck Eidson.
Esta final puede marcar un antes, y un después en cuanto al seguimiento que este deporte pueda tener en el futuro, la imagen mostrada por ambos equipos dignifica aún más esta competición. Comentario aparte merece el papel desempeñado por ambos entrenadores, Pablo Laso ha sido capaz de devolver la ilusión a una afición, algo descontenta los últimos años, y no cabe duda que con la juventud de esta plantilla, volver a recuperar la posición que le corresponde por su historia está algo más cerca, con algunos retoques puntuales, la próxima temporada volverá a ser aspirante a todos los títulos. Por su lado el máximo triunfador ha sido Xavi Pascual, las voces entorno al agotamiento, y final de su proyecto eran cada vez más fuertes, el propio entrenador comentaba que estaba viviendo los momentos de máxima presión en su carrera, la situación no era cómoda, pero con su valentía se ha encargado de acallar a todos esos críticos que solicitaban su cabeza a la directiva del FC Barcelona. Merecida victoria de un Regal Barcelona, que ha sido capaz de mover las piezas con más acierto dentro del tablero de ajedrez que supone este apasionante deporte.
Por Alex Senra del Cerro
Analista ACB JGBasket
