Un artículo de Javier Balmaseda | Foto portada archivo personal Roger Esteller
Hablamos con Roger Esteller (jugador del TDK Manresa en los noventa) para analizar la
proeza que acaba de conseguir el UCAM Murcia alcanzando la final de la ACB, algo que
guarda ciertos paralelismos con los éxitos logrados por los manresanos a finales del siglo XX.
Roger Esteller (Barcelona, 51 años) es considerado uno de los mejores aleros nacionales en la década de los noventa. Formó parte, durante tres temporadas (desde la 93/94 a la 95/96), del mítico TDK Manresa comandado por el inolvidable Joan ‘Chichi’ Creus. Aunque Esteller no formaba parte del equipo que ganó la liga ACB en la temporada 97/98, sí fue de la partida en el que conquistó la Copa del Rey en la 95/96, precisamente en Murcia, con una victoria agónica frente a su ex-equipo, el Barça, en la prórroga. Roger Esteller fue, durante aquellas tres
temporadas, una de las piezas fundamentales del TDK, que además de ganar de manera brillante aquella Copa, empezaba a codearse con los grandes de la liga ACB, de hecho, disputó con los de Manresa dos semifinales de la máxima competición doméstica antes de regresar al Barcelona.
Después de la gesta lograda por el UCAM Murcia plantándose en la final de la ACB eliminando al Valencia Basket en cuartos de final y al Unicaja en semifinales, ganando todos los partidos fuera de casa, se está comparando mucho a los murcianos con aquel TDK Manresa. Pues bien, quién mejor que uno de los jugadores más importantes de aquel mítico equipo para analizar los paralelismos entre estos dos conjuntos que ya forman parte de la historia del baloncesto español, UCAM Murcia y TDK Manresa.
ROGER ESTELLER
El TKD Manresa era un equipo, en cierto modo, bastante parecido al Murcia, no en la manera de jugar, pero sí era muy incómodo. Yo creo que Murcia es un equipo muy incómodo, es un equipo que te hace defensas alternativas… Es un conjunto que por talento de jugadores individual es más complicado que pueda sobresalir, pero en cambio, a nivel colectivo es un equipo que sabe lo que quiere, un equipo que es muy duro defensivamente, digamos que da
muchos palos, eleva el listón de la falta a un nivel alto, y eso está muy bien porque es lo que también teníamos nosotros en Manresa, es decir, que juega con sus armas.
Cuando tú juegas contra un equipo que es superior y tienes desventaja de campo, tienes que hacer cosas diferentes, no puedes jugar de tú a tú, y eso es lo que hace Murcia. Además, con una idea muy clara, se lo creen, han ganado tres partidos fuera de casa, no han ganado ninguno en casa, pero han ganado los tres partidos fuera de semifinales más los de cuartos de final al Valencia.
Y bueno, como paralelismo con nosotros, yo estuve al menos cuando ganamos una Copa del Rey, pero los tres años que estuve en Manresa, dos estuvimos en semifinales de la ACB, aparte de la Copa del Rey que ganamos. Recuerdo que en mi última temporada perdimos el quinto partido en casa para llegar a la final de la ACB. Después, al cabo de dos años, se ganó la liga. El TDK Manresa era un equipo que tenía una conciencia cuando jugaba contra equipos, teóricamente superiores, de que tenía que ponerles en problemas, de que tenía que hacerles sentir incómodos. Yo creo que nosotros éramos un equipo al que nadie quería tener enfrente en una situación de partido trascendental o en un playoff, como la que ha pasado entre Murcia y Unicaja. Recuerdo un playoff con Unicaja, precisamente, en cuartos de final, que teníamos desventaja de campo a tres partidos, y el primer partido lo perdimos de 30 en Málaga, llegamos a casa habiéndonos metido una buena paliza, y ganamos el segundo partido en la prórroga, sufriendo mucho, y el tercero ganamos de 25 en Málaga y nos metimos en
semifinales.
Éramos un equipo que podía jugar mal, evidentemente, pero nos recuperábamos enseguida, que es lo le ha pasado a Murcia, han tenido dos partidos seguidos en casa y perdieron la oportunidad de sentenciar, y en cambio van al quinto con la misma confianza, y eso es algo que está en el ADN de los equipos y se transmite desde el club, se transmite desde la función del entrenador, es decir, el no venirse abajo independientemente de que te metan una paliza en un partido. Es muy fácil que un equipo se hunda después de una derrota o una paliza, pero si tú eres consciente de que tu idea es clara y de que sabes lo que tienes que hacer, después juegas igual, no te va a afectar eso para el siguiente partido, o te va a afectar lo mínimo posible, y eso es lo que ha pasado en Murcia. Con el 0 a 2 tienes dos partidos en casa, que bueno, tienes una oportunidad enorme, pero pierdes los dos y vas a Málaga, empiezas el partido perdiendo, porque empezaron el partido perdiendo, y en cambio, poco a poco vas recuperando y eso es porque confías en ti, confías en ti como equipo, y sabes que más tarde o más temprano volverás a tener una oportunidad.
Cuando tienes un playoff fuera de casa, contra un equipo superior, siempre tienes una oportunidad, siempre, siempre. Si tú sigues tu línea, siempre vas a tener esa oportunidad, lo que pasa es que si no la aprovechas estás muerto, pero la tendrás si confías en ti, y eso es lo que le pasó a Murcia, la tuvo y la aprovechó.
Un artículo de Javier Balmaseda |
Fotos: Archivo personal Roger Esteller | ACB Photo. Mariano Pozo