Tras realizar el campeonato más brillante de nuestra historia de baloncesto femenino, ahí van los motivos (mis razones) que nos han llevado a la final del Mundial de Turquía 2014

  1. De la cantidad sale la calidad: es el deporte femenino con más fichas federadas.
  2. La ilusión de miles de niñas en un deporte que no les dará de comer, pero que las devolverá con creces en amigos y experiencias todas las horas invertidas.
  3. La dedicación de miles de colegios y clubs con apenas ayudas institucionales y corporativas.
  4. El trabajo callado de miles de entrenadores anónimos con horas dedicadas a los fundamentos individuales y al esfuerzo colectivo.
  5. El pasado: Rosa Castillo, Marisol Paino,Anna Junyer, Roser Llop, Blanca Ares, Ana Belén Álvaro, Mónica Messa, Wonny Geuer, Betty Cebrián, Laura Grande, Marina Ferragut, Ana Eizaguirre, Patricia Hernández, Rocío Jiménez, Carolina Mújica, Clara Jiménez, Loli Sánchez, Nieves Anula, Amaya Valdemoro, Anna Montañana, Elisa Aguilar… Tantas. Sin ellas, nada hubiera sido posible.
  6. El presente: nuestras jugadoras son importantes en los mejores equipos de Europa, cumplen papeles fundamentales.
  7. El futuro: vienen niñas acostumbradas a ganar. Regresan a Barajas todos los veranos con el atrezzo singular de las medallas. ¡Y qué bien les quedan!
  8. Focos: Canarias, Vigo, Salamanca, Zaragoza, Valencia, toda Cataluña, Madrid, la extensa Andalucía… Tantos.
  9. El seguimiento federativo. Fundamental en la búsqueda, desarrollo y crecimiento de talentos. Aglutinador de esfuerzos y creador de ilusiones.
  10. El físico. Ahora nuestra 3 está por encima del 1,90 y nuestras pivots superan el 1,95. No sólo tiramos de garra y calidad, podemos competir físicamente.
  11. Cuadro técnico capaz. Desde tiempos inmemoriales. Desde José Luis Méndez a José de Lluis, José María Solá, Chema Buceta, María Planas, Manolo Coloma, Jordi Fernández, José Ignacio Hernández, Evaristo Méndez, “Cholas” Rodríguez, Mingo Díaz hasta Lucas Mondelo.
  12. Renovación continua .Los roles secundarios son ocupados por chicas jovencísimas que apuntan alto y vienen pisando fuerte y ganando espacio desde abajo. Van entrando sin prisa, pero sin pausa y nadie repasa el DNI a la hora de darlas cancha.
  13. La calidad individual. Nuestras jugadoras más brillantes copan los títulos MVP en las categorías inferiores.
  14. El gen competitivo: Nuestras chicas tienen hambre, nacieron y se hicieron para ganar y ni las cansa ni las empacha.
  15. La fe. No hay complejos, ni excusas, ni límites. Juegan como un conjunto sin fisuras y lo reflejan  desde la presentación de los equipos. Vuelan para socorrer a  la compañera que se ha caído, solicitan el perdón inmediato tras un error, vociferan involucradas en los tiempos muertos. Señales de alegría, concentración e ilusión. Así no siempre se gana, pero allana el camino.

Un ruego: que el éxito sirva de llamada a instituciones y empresas. Mola el basket, engánchense al baloncesto femenino. No importa que se suban tarde a caballo ganador, pero súbanse al carro. Que la gesta no quede en 30 segundos del Telediario,  4 entrevistas de radio y 3 artículos de periódico. Hay que revertir la situación de la famélica y raquítica Liga Femenina. Lo de ahora es un milagro que tiene que perdurar. Hagan un esfuerzo y que no sea de boquilla.

GRACIAS POR HACERNOS SOÑAR. 

 

Por Juan Pablo Bravo
Autor colaborador de JGBasket
Twitter: @juanpabravo

Foto: FIBA

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