Hace apenas unas horas tuvo lugar un partido que será recordado como uno de los más espectaculares de toda la temporada, con un Staples que conocía la victoria de Utah sobre Minnesota, y que obligaba a los Lakers a ganar a Golden State Warriors para volver a recuperar la plaza de playoff a falta de tres partidos para el final de la regular season. El ambiente de tensión, y la emoción del partido nos dejaba momentos para el recuerdo, como la soberbia actuación del joven Stephen Curry, o de Klay Thompson, ambos con un brillante futuro por delante, ante ese delirio anotador de la joven dupla de los Warriors, todo el poderío angelino se centraba en el trío Howard, Gasol (autor de un triple-doble), y de la superestrella Kobe Bryant, quién de nuevo volvió a ser el que mantuvo a su equipo en una distancia razonable, gracias a sus tiros imposibles.
Sin embargo, la acumulación brutal de minutos sobre su cuerpo tuvo un dramático desenlace a falta de tres minutos para la finalización del partido, cuando Kobe se disponía a sobrepasar en 1×1 a Harrison Barnes desde el perímetro, Bryant cayó al suelo con aparentes gestos de dolor, era la tercera vez en este partido que se veía sufrir de esa forma al genial escolta de los Lakers. A diferencia de las dos anteriores, en esta ocasión su maltratado cuerpo dijo basta, y su participación en el partido puso el punto y final. El drama se instaló en el Staples, que veía como su líder tenía que salir andando, y de qué forma, hacia el vestuario. El silencio se apoderó del pabellón, mientras un manto de desesperanza se instalaba en la conciencia de los aficionados, pesimistas que su equipo pudiese hacer frente a un objetivo tan difícil sin Kobe Bryant. La victoria final supuso una descarga de felicidad, y emoción sobre un equipo, que ya era consciente de la gravedad de la lesión de su jugador franquicia.
A la hora de concluir el partido, Kobe Bryant compareció en rueda de prensa, visiblemente dolido, reconociendo que no podía ni tan siquiera andar. Las primeras informaciones apuntan, a falta de la confirmación oficial de la pruebas que se le realizarán mañana, a una rotura completa del tendón de aquiles, una de las peores lesiones que puede sufrir un jugador, y más si éste tiene 34 años. Nadie duda que este jugador resurgirá de nuevo para volver a iluminar el juego con su elegancia, de momento el hastag #prayforKobe se convirtió automáticamente en Trending Topic mundial, hecho que nos hace ver el alcance mediático de esta lesión.
El horizonte para Lakers no parece muy halagüeño, con una irregularidad manifiesta desde el comienzo de la temporada, era precisamente Kobe Bryant quién había conseguido mantener con vida a este equipo. Se exige un paso hacia delante de gente como Gasol, y Howard ante la baja del veterano base Steve Nash. La nula profundidad de banquillo debe obligar a modificar la rotación al entrenador D´Antoni, poco amigo de este tipo de cambios. Es la hora de la verdad, en el horizonte se encuentran los playoff, tres partidos para evitar el descalabro monumental que supondría que esta franquicia histórica no accediese a la fase final, y más después de la inversión realizada en el mercado de verano. El miércoles finaliza la temporada, y sabremos si han sido capaces o no de agarrar el tren de los playoff.
Por Alex Senra del Cerro
Analista NBA para JGBasket
