La NBA vivirá una temporada muy especial con la celebración de su 75 aniversario, aunque, de momento, los focos están más centrados más en lo extradeportivo que en lo, meramente, baloncestístico, principalmente en todo lo que gira en torno a Kyrie Irving. Su negativa a vacunarse ha puesto en jaque a la franquicia de los Nets, que se ha visto obligada a prescindir de él.
Un curso en el que habrá seis representantes españoles. Sin Pau y Marc Gasol, protagonistas en las últimas temporadas, todo apunta a que los nuestros, lo tendrán difícil para hacerse un hueco en sus respectivos equipos. Ricky Rubio, MVP del último Mundial y uno de los jugadores más destacados de los Juegos Olímpicos de Tokio, considerado uno de los mejores bases FIBA, no tiene el mismo protagonismo en la NBA. De nuevo traspasado, esta vez a Cleveland, partirá desde el banquillo, teniendo por delante en la rotación a Sexton y Garland. Tendrá que esperar su oportunidad o buscar un enésimo cambio de aires.
Los rookies Santi Aldama y Usman Garuba tendrán complicado contar con oportunidades en sus respectivos equipos. El primero, una gran apuesta de Memphis, llega avalado por sus grandes temporadas universitarias, pero todavía le falta un poco de físico para desarrollar todo su potencial y competir de tú a tú con los rivales en su posición. En cuanto a Garuba, después de su despegue en Europa la campaña anterior, no acaba de encajar en los planes de Houston y es muy probable que lo envíen a la Liga de Desarrollo.
En cuanto a los hermanos Hernangómez, el mayor, Willy (Pelicans), tratará de refrendar sus buenos números del año pasado e ir ganándose la confianza de su nuevo entrenador, Willie Green, para ir sumando más minutos en la rotación y consolidarse, por fin, en la NBA. Por su parte, Juancho ha recalado este verano en Boston, después de ser traspasado por Denver tras negarle su participación en los Juegos Olímpicos. Su objetivo es mostrar sus cualidades físicas para ayudar a los Celtics a entrar en los playoff.
El último de los representantes españoles es Serge Ibaka. El pívot, desde su llegada a Clippers, no está teniendo mucha suerte, ya que, la campaña pasada, se perdió gran parte de los partidos por su lesión de espalda que le obligó a pasar por el quirófano y de la que todavía no está recuperado, lo que le hará, como mínimo, perderse el primer mes de competición.
Otro de los culebrones del verano ha tenido como protagonista a Ben Simmons. La estrella de Philadelphia se declaró en rebeldía y se negó a entrenar con su equipo, exigiendo ser traspasado. Ante la falta de ofertas interesantes, los Sixers trataron de convencer a Simmons, que se incorporó esta semana a los entrenamientos, aunque está por ver si debutará ante los Pelicans y si, finalmente, termina la temporada con los de Doc Rivers.
Con todo esto, los Bucks, que mantienen el bloque de la temporada pasada, vuelven a ser favoritos al anillo y los claros candidatos en el Este. Habrá que ver cómo evolucionan los conflictos existentes en sus dos principales rivales, Nets y Sixers. Entre los aspirantes a pelear por el título de conferencia están los Heat, con la llegada de Lowry, y los Bulls, que se han reforzado muy bien, con la llegada de Lonzo Ball y Demar DeRozan, completando un quinteto temible.
En el Oeste, los Suns, actuales subcampeones, parten con una ligera ventaja, ya que al igual que los Bucks, han apostado por la continuidad de su plantilla. Delante tendrán a unos Lakers que, con la llegada de Westbrook, aspiran a recobrar su trono, siempre y cuando consigan engranar sus piezas y cuenten con la mejor versión de LeBron y Davis. Utah y Denver son, sobre el papel, dos claros candidatos, pero tendrán que dar un paso adelante en los playoffs para pasar a ser una alternativa. La grave lesión de Kawhi Leonard deja a los Clippers un peldaño por debajo, al mismo nivel que los Warriors, cuya temporada dependerá de cómo regresa Klay Thompson a las canchas.
Por Víctor Escandón Prada
Periodista deportivo y entrenador superior de baloncesto
Gabinete técnico JGBasket
Foto: NBA Photo
