Esta defensa se creó originariamente para tratar de parar a los equipos con grandes tiradores exteriores. Pero este no es el único motivo por el que podemos utilizar esta opción defensiva, se puede realizar en cualquier momento de un partido para cambiar el ritmo del partido o evitar situaciones de uno contra uno en las que nos superan con facilidad.

En este caso concreto, el jugador central de la primera línea debe estar muy concentrado y activo de manos, así como ser capaz de mantener el balón alejado del poste alto. Los otros dos jugadores de la primera línea tienen que estar atentos a los tiradores rivales, pero siempre, de inicio, con un pie en el codo -intersección entre el tiro libre y la zona-. Los defensores de la segunda línea tienen que estar con un pie en la zona y, a partir de ahí, estar pendientes de los jugadores de las esquinas.

Defensa zonal 3-2. Balón en la frontal.

Cuando el balón está en la frontal, el defensor del centro de la primera línea es el que tiene que salir a parar y puntear al jugador en caso de un posible tiro, pero no debe hacerlo en exceso, ya que debe proteger el pase al poste alto. Los defensores laterales tienen que estar pendientes de un posible pase al poste alto y, a la vez, de salir a puntear el tiro exterior. En cuanto a los defensores de la segunda línea, uno de ellos, el que no tenga ninguna responsabilidad individual debe adelantarse para defender al poste alto en el caso de que reciba el balón.

Defensa zona 3-2. Pase desde la frontal al lateral

Cuando se produce el pase al lateral, el jugador lateral más cercano saltará al balón, defendiéndole como si se tratase de una defensa individual, mientras que el jugador central basculará al codo para evitar el pase al poste alto. El jugador de la segunda línea se quedará a medio camino para saltar en el caso de que el balón llegue a la esquina, mientras que su compañero de línea cubrirá el centro de la zona. Al igual que en la defensa 2-3 es necesario delimitar el campo de actuación de los defensores, podemos marcar como límite la prolongación del tiro libre. De ahí para arriba, saltaría el defensor de la primera línea, mientras que el jugador colocado por debajo de esa línea imaginaria sería defendido por el de la esquina. No obstante, en situaciones de duda es muy importante que exista comunicación entre los compañeros, indicando claramente quién salta al balón para que no haya dudas.

Defensa zona 3-2. Pase desde la frontal al poste alto.

Una de las posiciones básicas que tiene que ser defendida en cualquier zona es el poste alto. Hay que evitar por todos los medios que el balón llegue a esta situación. Teniendo en cuenta que uno de los dos defensores de la segunda línea estaría pendiente de este pase, podemos realizar un 2c1, obligando al jugador a volver a sacar el balón, o que el jugador de la segunda línea finte al poste hasta que el defensor central recupere su posición. En cualquiera de los casos, es importantísimo que el otro jugador de la segunda línea se sitúe en tándem para estar pendiente de moverse en función de donde vaya el balón.

En cuanto al bloqueo de rebote, los postes altos, bajos y el centro de la zona tienen que estar ocupados en cada tiro a canasta, evitando que los atacantes entren en carrera, tratando de evitar las segundas opciones de tiro. Hay que concienciar a todos los jugadores de la importancia del rebote y hacerles participar activamente. No hay que olvidar que el objetivo de esta defensa 3-2 era parar a los tiradores exteriores, por tanto, los defensores no pueden dejar tirar cómodo al rival y tratar de llegar a puntear todos los lanzamientos.

Por Víctor Escandón Prada
Entrenador superior de baloncesto y periodista deportivo
Gabinete técnico JGBasket

Publicada por primera vez el: 18 Nov de 2013 @ 10:57
Revisada el 17/10/2019

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