Cada año, desde 1947, los equipos NBA pueden escoger dos jugadores mayores de 18 y menores de 23 años, haciéndose con sus derechos en cada una de las dos rondas de la que consta. El orden de elección de los equipos depende de los resultados de la temporada anterior. Los que se clasifican para los playoff escogen en los últimos lugares, en función del número de victorias cosechadas durante la liga regular. Cuantos más triunfos hayan logrado, peor será su posición en el draft.

El resto de equipos que no han conseguido clasificarse para pelear por el título ocuparán las primeras catorce plazas mediante un sorteo en el que cuanto peor haya sido su puesto, más opciones tendrá para hacerse con la primera opción del draft, ya que contará con más bolas en el sorteo. El último clasificado tendrá un 25% de posibilidades de obtener el número uno, mientras que el decimocuarto solo contará con un 0,5%.

Durante las tres primeras décadas, los jugadores seleccionados en el número uno habían sido siempre estadounidenses. No fue hasta 1978 cuando los Portland Trail Blazers se decantaron por Mychal Thompson, de Bahamas, que pasó sin pena ni gloria por la NBA, pero ese draft no solo pasará a la historia por esa circunstancia, ya que ese mismo año Larry Bird no fue escogido hasta el sexto puesto por Boston Celtics. Otra gran estrella que fue seleccionada aún más atrás fue Julius Erving, Dr. J., que en 1972 tuvo que esperar a que Milwaukee le escogiese en el decimosegundo puesto.

Pero si hay algún draft que será siempre recordado porque pudo cambiar la historia del baloncesto es el de 1984. Los Rockets fueron los encargados de elegir en primer lugar y se decantaron por el pívot nigeriano, Hakeem Olajuwon. Una apuesta segura que años más tarde daría dos anillos al equipo de Houston. La segunda elección, aquí vienen las críticas, fue para Portland que, contra todo pronóstico, decidió decantarse por Sam Bowie, un pívot de 2,16 metros, pero con un amplio historial de lesiones, que le persiguieron a lo largo de toda su carrera, en lugar de elegir a Michael Jordan, que acabaría siendo escogido en tercer lugar por los Chicago Bulls.

Otros jugadores no norteamericanos que fueron escogidos en el primer lugar del draft como Andrew Bogut (Australia) o Andrea Bargnani (Italia) están teniendo una trayectoria discreta en la NBA. Quizá el jugador con mayor repercusión mediática por su procedencia asiática ha sido el chino Yao Ming, que ha disputado ocho All-Stars, siendo de los más votados en todos ellos. Michael Olowokandi (Nigeria) ha sido uno de los números uno más decepcionantes de la historia de la Liga Norteamericana.

En el caso de los españoles, Pau Gasol fue elegido en 2001 en el tercer puesto por Atlanta que lo acabó enviando a Memphis donde se convirtió en un referente. Ese año será recordado porque el mismísimo Michael Jordan fue el encargado de elegir a Kwane Brown como número uno para los Wizards, una decisión que con el paso del tiempo se demostró que no fue la más acertada.

Como ha quedado demostrado, ser número uno del draft no es siempre sinónimo de éxito, ya que conlleva una gran responsabilidad y una presión añadida para los jugadores y para los equipos que les eligen. Una apuesta muy arriesgada que puede salvar el futuro de una franquicia o dar al traste con la temporada.

Draft NBA 1996. Uno de los mejores de la historia. Fuente www.slam.com

Por Víctor Escandón Prada
Entrenador superior baloncesto

Foto: www.slam.com

Nota foto portada por Alex Senra

Joe Smith: Seleccionado por Golden State Warriors. Incluído en 14 traspasos a lo largo de su carrera, promedios de 10,9 puntos. La prensa le cataloga como 4ª mayor fracaso de la historia del Draft.

Kwame Brown: Seleccionado por Washington Wizards. 4,5 puntos, y 3,4 rebotes en su año de rookie. Lesiones jugando al baloncesto en la calle, arrestos, o acusaciones de violación no ayudaron a relanzar la carrera de este pívot. Aún así con ese historial, Philadelphia le firmó por dos años, y 6 millones de dólares al comienzo de la temporada 2012/2013.

Greg Oden: Seleccionado por Portland Trail Blazers. Tan sólo ha disputado 82 partidos en la NBA desde 2007. Su carrera se vio truncada por el encadenamiento de lesiones en sus rodillas. Aún no retirado, se ha tomado la temporada 2012/2013 para rehabilitar al máximo sus rodillas, esperando una última oportuinidad.

Pervis Ellison: Seleccionado por los Sacramento Kings en 1989. A lo largo de sus 11 años de profesional se perdió más del 50% de los partidos por culpa de las lesiones, cuando éstas le respetaron llegó a ser nombrado jugador más mejorado de la NBA en 1992.

Ralph Sampson: Seleccionado por Houston Rockets, estuvo llamado a ser el complemento perfecto para formar una sociedad perfecta, y letal con Hakeem Olajuwon. De Rookie del año, y por culpa de las lesiones, su protagonismo cayó en picado, una vez traspasado a los Warriors, y Kings, sus números se consideran como mediocres con medias de 6,4 puntos, y 5 rebotes.

Michael Olowakandi: Seleccionado por los Clippers, sus números a lo largo de su carrera hablan por sí solos, 8,3 puntos, y 6,8 rebotes. Las lesiones, la falta de fundamentos, y su tendencia a coger peso sentenciaron su paso por la NBA.

 

Publicada el: 29 noviembre 2012 12:59 pm

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