Cuando nos toca entrenar un equipo de baby basket o benjamín, siempre tratamos de planificar los entrenamientos haciendo mucho hincapié en el trabajo con balón y en la técnica individual ofensiva, pero tenemos que, desde el principio, buscar un tiempo importante dentro de nuestras sesiones para la defensa.

No tenemos que olvidar que durante un partido, prácticamente la mitad del tiempo, nuestros jugadores se lo pasan defendiendo. Por eso, tenemos que darle a la defensa la importancia que se merece. Además, cuanto mejor defiendan los jugadores en los entrenamientos, más van a exigir a sus compañeros en ataque, lo que hará que tengan que esforzarse más para superarles, teniendo que progresar a mayor velocidad.

Lógicamente cuando empiezan a jugar, la defensa tiene mayor ventaja con respecto al ataque, ya que el atacante todavía no domina el balón y es fácil que le bote delante a su defensor, lo que le permitirá quitarle el balón con facilidad. Un buen ejercicio para igualar las fuerzas es aquel en el que el defensor también tenga balón. En este caso, lo llevará agarrado con ambas manos, exigiéndole que se desplace por toda la pista, poniéndose delante del atacante para evitar que este avance. Podemos ir dificultando más el trabajo de los defensores, obligándoles a desplazarse botando.

De primeras, tenemos que darles a los defensores unas pautas sencillas y concisas, no es bueno saturarles con mucha información. Lo básico es que se coloquen flexionados delante del atacante, entre él y la canasta, con el aro a su espalda. Es importante que sepan que su trabajo consiste en que el atacante no vaya hacia la canasta. No profundizaría, de inicio, mucho más en cómo desplazarse, que en que tienen que hacerlo lateralmente cara a cara con su atacante. En caso de que se vean superados, tienen que recuperar corriendo para volver a ponerse delante del atacante.

Podemos realizar ejercicios en los que acotar el espacio para insistir en el desplazamiento defensivo. Este trabajo podemos realizarlo sin necesidad de contar con canastas, marcando un punto de llegada. Cuando trabajemos el 1c1 normal, sin balón el defensor, y con canasta, es fundamental que el defensor siempre esté entre la canasta y el atacante, delante de él y no del balón. Esto es importante que sean capaces de asimilarlo, ya que muchas veces por ponerse delante del balón, el atacante, con un simple cambio de mano, les supera con facilidad, o en el caso de que esté botando de espaldas a la canasta, si el defensor va a buscar el balón, el atacante solo con girarse va solo al aro.

Una vez que tengan claros estos conceptos, podemos profundizar un poco más en la colocación del cuerpo, el desplazamiento lateral sobre las punteras y la actividad de las manos. Recordad que estamos enseñando a nuestros jugadores a empezar a defender al jugador con balón. Es el primer paso, luego podemos empezar a trabajar la defensa sin balón.

 

Por Víctor Escandón Prada
Periodista deportivo y entrenador superior de baloncesto
Gabinete técnico JGBasket

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