Muchos lo consideran el final de las ligas nacionales, otros lo ven como el primer paso para una conferencia europea de la NBA. Sea como sea, después de ocho jornadas, el nuevo formato de la Euroliga está siendo un éxito. El espectáculo está garantizado con partidos clásicos del viejo continente y la igualdad y emoción están siendo la nota predominante, salvo contadas excepciones, como el último Barça-Real Madrid.

Bien es cierto que las dobles jornadas entre semana de Euroliga lastran un poco más las competiciones nacionales, no sólo ya porque los equipos llegan más cansados, sino porque los equipos punteros de Europa saben que dosificando a sus estrellas en, por ejemplo, la ACB van a ganar al 80% de los rivales. Un problema para las competiciones domésticas y para el espectáculo.

Este año las plantillas de los equipos que compiten en Euroliga, a excepción de Estrella Roja y Baskonia, tienen como mínimo 14 jugadores, un buen número para afrontar con garantías todas las competiciones. El problema de jugar cuatro partidos por semana puede llegar en el plano físico, como le ha sucedido a Nando de Colo y James Gist, con lesiones musculares, que pueden mermar el rendimiento de los equipos.

En el plano deportivo reina la igualdad, el actual campeón, CSKA de Moscú, parecía intratable, pero la derrota ante el Darussafaka del ex entrenador NBA, David Blatt, les ha convertido en mortales. El Real Madrid, segundo en la liga por detrás de los moscovitas, busca recuperar el trono europeo y se ha reforzado muy bien, sobre todo en el juego interior, muchas opciones en una plantilla amplia y de garantías que está demostrando un gran nivel.

El otro gran favorito por presupuesto, plantilla y crecimiento en los últimos años, el Fenerbahçe de Obradovic, ha atravesado una crisis de resultados con tres derrotas consecutivas que han sembrado dudas en los turcos, pero no cabe duda de que con la experiencia de su técnico sacará a relucir su mejor versión en los momentos decisivos de la competición.

En cuanto a los españoles, el Barça está siendo una de las grandes decepciones en estas primeras jornadas, los azulgranas están acusando en exceso las bajas y para colmo de males recibieron, en la última jornada, una de las derrotas más humillantes de su historia ante el Real Madrid (63-102). Todo lo contrario que el Baskonia, que ha sabido reponerse a las bajas de tres de sus jugadores más importantes de la temporada pasada (Adams, James y Bourousis) para volver a ilusionar a su afición con un juego alegre y vistoso.

Aún quedan muchas jornadas y puede pasar de todo, pero este nuevo formato promete y es un placer ver duelos del nivel y la tensión de los Panathinaikos-Olympiacos o CSKA-Real Madrid. Queda por ver si los equipos aguantarán el ritmo de jugar tantos partidos por semana y si el apostar por la Euroliga no les pasa factura en las competiciones nacionales.

 

Por Víctor Escandón Prada
Entrenador superior de baloncesto. Periodista
Gabinete técnico JGBasket

Foto: Euroleague.net

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