Ya hemos hablado muchas veces de que la defensa es básica para que un equipo crezca y progrese a lo largo de la temporada. El trabajo de 1c1 resulta esencial y los jugadores tienen que ser capaces de defender a su atacante sin que les supere. Ahí comienza nuestra defensa, pero hay que ser conscientes de que no siempre van a conseguirlo, por lo que el resto de jugadores han de estar pendientes del balón para saltar a una posible ayuda. Os vamos a proponer una serie de ejercicios con los que poder trabajar el primer paso en las ayudas defensivas.

En el primero de  los ejercicios, colocaremos al jugador con balón –en este caso el defensor– debajo del aro y a otros tres jugadores en el triple. El defensor pasará a 3 y se moverá en función del balón, saliendo a parar al alero del lado contrario cuando rompa hacia el aro, después de haber invertido el balón con pases.

El atacante, tras iniciar la penetración, volverá a sacar el balón fuera mientras que el defensor recuperará su posición de ayuda para, finalmente, ir a defender a 3 en una situación de 1c1. Los jugadores rotarán hacia la derecha. Si queremos implicar más a los defensores, podemos hacer que, cuando salten a las ayudas, griten: ¡balón!.

Otra buena manera de trabajar las ayudas defensivas es realizar ejercicios de superioridad ofensiva. En este caso, durante un tiempo determinado. Colocaremos a los dos atacantes en las bandas a mitad de camino entre el triple y el medio del campo, a un defensor debajo de canasta y al otro defensor, en el centro del campo. El jugador con balón atacará el aro y el defensor de debajo de la canasta tendrá que salir a pararle.

Eso sí, tenemos que enseñarles que no pueden salir a lo loco, ya que si a su compañero no le dio tiempo a llegar al otro atacante, este quedará solo debajo de canasta y podrá anotar con facilidad. Por eso, es bueno que sepan que lo que tienen que hacer es que retrasar el ataque y una buena forma de hacerlo es a base de fintas. Además, el defensor que cierra el aro tiene que estar en línea con el atacante más cercano a la canasta y una vez que su compañero llegue, ya pueden ser más agresivos.

Podemos también realizar este ejercicio en situaciones de 3c3. En este caso, el defensor del jugador con balón saldrá tras él y los otros dos defensores estarán colocados en tándem para salir a parar el balón en las posibles ayudas defensivas. Es fundamental, al igual que decíamos antes, que los jugadores griten ¡balón! o ¡ayuda! y hablen con sus compañeros para que sus se enteren de dónde ir, ya que si no, por inercia van a ir a recuperar a su atacante y puede que este ya esté defendido y dejen a otro jugador solo por falta de comunicación.

Por Víctor Escandón Prada
Periodista deportivo y entrenador superior de baloncesto
Gabinete técnico JGBasket

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