Nadie dijo que fuese a ser fácil, cuando tocaban el récord con los dedos (68-7), entraron las dudas, perdieron dos partidos ante Boston y Minnesota que les obligaba a ganar sus cuatro últimos duelos (dos ante San Antonio y dos ante Memphis). Y así lo hicieron. Golden State lo ha conseguido, se ha convertido en el mejor equipo de la historia en temporada regular, dejando el registro en 73 victorias y 9 derrotas y superando, veinte años después, el 72-10 de unos Bulls que parecía inalcanzable.

Y lo hicieron como ellos mejor saben, 125 puntos con un baloncesto alegre, a base de triples y con Draymond Green omnipresente (11 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias). Memphis también entrará en la historia como el último equipo al que vencieron para lograr el hito y como un espectador de lujo en la noche mágica de Curry y compañía. Stephen quería superar la barrera de los 400 triples y ya en el primer cuarto lo había dejado claro, anotando seis. Al final, 46 puntos para el que con todo pronóstico volverá a ser el MVP de la temporada regular que vio el último cuarto desde el banquillo, celebrando el récord y pensando ya en los playoffs.

Los récords se resumen en números y los de los Warriors son, simplemente, espectaculares. Han anotado más de 1.000 triples en una temporada (1.077), Curry aportó 402 –batiendo en 116 el récord que él mismo poseía desde la temporada pasada– y su pareja de los Splash Brothers, Klay Thompson, logró 276 –tercera mejor marca de la historia–. A eso hay que añadir las 34 victorias fuera de casa por primera vez en una temporada y no haber perdido dos partidos seguidos en todo el año, con un juego vistoso y espectacular que les ha permitido promediar 114,8 puntos por partido.

Stephen Curry, Klay Thompson, Harrison Barnes, Draymond Green, Andrew Bogut, Andre Iguodala, Shaun Livingston, Leandro Barbosa, Marreese Speights, Ian Clark, Festus Ezeli, Brandon Rush, James Michael McAdoo, Anderson Varejao y Kevon Looney entrarán en los libros de historia de la NBA como antes lo habían hecho los Jordan, Pippen, Rodman, Kukoc y compañía. Eso sí, ambos equipos tienen un nexo en común: Steve Kerr, un entrenador discreto e inteligente que ha tenido como maestros a Phil Jackson y Gregg Popovich. Todo un lujo.

Pero la temporada del récord de los Warriors será también recordada por la despedida de Kobe Bryant. Después de veinte años vistiendo la camiseta de los Lakers, con cinco anillos y unas cifras estratosféricas, dijo adiós al baloncesto con un partido memorable en un Staples Center que se rindió a él. Para el recuerdo quedarán los 60 puntos que anotó en su última noche, dando la victoria a su equipo y cerrando dos décadas de un jugador que, desde anoche, ya es leyenda.

Y aunque los Warriors y Kobe han acaparado todos los titulares. No podemos dejar de hablar de la gran campaña de Russell Westbrook, el base de Oklahoma ha logrado 18 triples-dobles, igualando los conseguidos por Magic Johnson en la temporada 1981-82, promediando 23,5 puntos, 7,8 rebotes y 10, 4 asistencias por partido. Y esto sólo es el comienzo porque ahora llegan los playoffs y empieza el espectáculo.

 

Por Víctor Escandón Prada
Periodista deportivo y entrenador superior de baloncesto
Gabinete comunicación JGBasket

Foto: NBA Photos

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